Medellín (APin). Anoche, el abogado Adolfo Flórez, de 49 años, fue descubierto por su esposa cuando escarbaba sus dientes con un hilo dental que ya había usado. “No entiendo para qué la gente gasta tanta seda dental después de cada comida, sabiendo que un solo pedazo puede durar muchos días y así el tarrito rinde más”, declaró el jurista. Por su parte, Marleny Cano, esposa de Flórez, dijo que ya presentía la situación: “Él me regaña a mí por sacar unos cuantos centímetros de más y me dice que así voy a acabar con la cajita en menos de una semana”, afirmó la mujer. APin pudo establecer que el señalado guarda las sedas que usa después de cenar en su mesa de noche y, cuando está de viaje, en uno de los gabinetes de su auto. “Mis amigos dicen que es falta de higiene, pero es que ellos no saben ahorrar, eso es costoso”, agregó el profesional, quien entra en cólera cada vez que le botan a la basura alguno de sus hilos dentales. “Le echa una vaciada* al culpable y se pone de mal genio** el resto del día”, aseguró un testigo que pidió omitir su identidad. Al cierre de esta edición, se supo que Flórez tenía cerca de veinte trozos de seda dental en su camioneta listos para reutilizarse. (Informó Sara Arroyave)

*De vaciar. Vaciada: llamado de atención que cae como un balde de agua y te hace sentir como un idiota.
**Mal genio: Tener rabia todo el día, mirar feo y responder con brusquedad a cualquier cosa que se le pregunte. Característica propia de aquellos que tienen el ceño fruncido.

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Reporte producido en taller de escritura con estudiantes y empleados de la Facultad de Medicina, de la U. de A.