Medellín, marzo 4 de 2010

En la mañana de hoy, la estudiante de Enfermería Julieta Robledo, de 20 años, recibió un mensaje de texto con fecha del 3 de noviembre del año pasado. “Era para avisarme que ese día había recibido una llamada de un amigo. Ya me ha llegado el mismo mensaje como cinco veces en diferentes fechas después de la llamada”, se quejó la joven. Este corresponsal pudo constatar que Julieta tiene en su celular otros cuatro mensajes de texto, recibidos el 3 de diciembre, el 24 de enero, el 9 de febrero y el 1 de marzo, informándole de la llamada del 3 de noviembre. “Yo sí vi a Julieta riéndose en clase con el celular en la mano, pero no supe por qué”, relató Jorge Vallejo, amigo de la estudiante. “Y ahora que me cuentan, también me parece muy charro*, a mí siempre me llegan los mensajes de las llamadas recibidas apenas prendo el celular. Ojalá no le vuelva a pasar”, concluyó Vallejo con una sonrisa. (Para A-Pin, informó Águila)

*Expresión empleada para denotar algo gracioso, causa o motivo de hilaridad.
Esta noticia de Laura Ramírez Aguilar participó en el Primer Premio GRAN PINOCHO de Microficción Periodística, 2009.