Medellín, febrero 17 de 2009

Alba Osorio y Leonardo Correa ya perdieron la cuenta de cuántas veces su hijo Julián, de 9 años, ha llegado a casa manivacío. “Mandamos al niño a la tienda y nunca nos trae la devuelta”, dijo contrariada la madre del menor, quien luego subrayó: “Le hemos inculcado los mejores valores y no entendemos su comportamiento”. Por su parte, el niño le contó a un reportero de A-Pin que siempre le dan lo justo para pagar y que apenas le sobran entre 200 y 400 pesos por mandado, monedas que gasta en golosinas. “Yo no le veo nada de malo, el niño hace un esfuerzo y lo más lógico es que se antoje de alguna chuchería”, dijo don Bernardo Ruiz, dueño de la salsamentaria. A-Pin quiso conocer la versión del padre del menor pero su teléfono celular estuvo siempre en buzón. (Informó A-Pin)