Madrid, marzo 2 de 2009

Susana Vera-Rodríguez, ama de casa española casada con el colombiano Bernardo Guerrero, acusó hoy al premio Nobel Gabriel García Márquez de que el arroz de su almuerzo quedara ahumado. “Al medio día de ayer, cuando me senté a comer, le pregunté a mi mujer qué había pasado y me contestó que la culpa la tenía el popular escritor costeño”, le dijo Bernardo a un reportero de A-Pin. Vera-Rodríguez asegura que sacó Cien años de soledad de la biblioteca de su marido y comenzó a leer a medida que preparaba la comida, con tan mala suerte que se le pasó el tiempo y el arroz se quemó. “No pude parar cuando supe que José Arcadio pensaba construir un pueblo de hielo”, comentó la responsable sosteniendo el ejemplar de la novela en sus manos. Esta Agencia intentó contactar al Nobel colombiano, pero Macondo no aparece en la guía telefónica (Para A-Pin, informó M. Franco).