Medellín, marzo 16 de 2009

Cuando se probaba varios estilos de zapatillas en la sección de calzado de Almacenes Flamingo, la señora Elvira Vanegas, de 69 años, se dio cuenta de que su talla ya no era 36 sino 35. “Vine a comprar tenis porque hago parte de un club de caminantes y vea pues, parece que se me encogieron los pies con los años”, manifestó Elvira, que estaba acompañada por una nieta de 10 años. A-Pin confirmó con familiares de la afectada que desde 1959 su talla sí era 36, pero le restaron importancia al cambio. “Puede ser que estos modelos tengan una horma muy grande, pero la verdad el 36 sí me quedó volando”, agregó Elvira, integrante del grupo de la tercera edad Renacer con Juventud. “Qué le hace, desde que pueda hacer mis actividades no hay problema, ahora lo que no sé es cuáles comprar: si los tenis de gamucita o las babuchas que son más cómodas”, concluyó. Este reportero de A-Pin esperó media hora y pudo constatar que, luego de que su nieta se impacientó, doña Elvira dejó la compra para otro día. (Para A-Pin, informó Rule)