Medellín, marzo 19 de 2009
Tras la publicación de la «Columna Enmarihuanada» del escritor Héctor Abad Faciolince este domingo -en la que asegura haber bailado con los “miles de libros de todos los colores” de su biblioteca después de fumarse un “porrito”- se han reportado diversas reacciones. «La columna, excelente. Pero eso de que danzó con los libros me hace pensar que, o no se fumaba uno desde los 15 años, o la mezcló con hongos alucinógenos», le dijo a A-Pin el arquitecto Mario Vélez. La pintora Luisa Perfetti dice sospechar que, después de leer a Abad, su hijo Matías, de 17 años, ha estado planeando un paseo con amigos para comprobar los poderes que la llamada “maracachafa” le infunde a la literatura: “Ha estado inquieto, chateando más de la cuenta, y bajo la cama tiene dos mochiladas de libros”, explicó. Fabián Jaramillo, ex militante de un grupo centro abajista venido a menos, asegura estar a la espera de una dotación de “punto rojo” guajiro, variedad consumida por el escritor: «La normalita no hace bailar ni una hoja”, sostuvo, pues por mucho que aspiró, dice, su ejemplar de Viaje a Pie ni se inmutó. (Para A-Pin, informó Brecamincho)