Cali, julio 13 de 2009

Ayer al mediodía, luego de descender del MIO*, la estudiante de artes plásticas Lina Arcila, de 22 años, sufrió un repentino golpe de calor que casi la hace caer. “Fue horrible, llevaba más de 45 minutos en el bus, con un aire acondicionado todo rico, y cuando me baje en la estación de la Ermita sentí como si me hubiesen apagado la luz. Me mareé y casi me caigo si no es por un señor muy amable que estaba cerca”, afirmó la joven. Según testigos del hecho, un hombre de mediana edad la sostuvo y le dio aire con un periódico que llevaba en la mano. Otra testigo, Esperanza Reyes, de 58 años, le aseguró a un reportero de esta agencia que el causante del repentino malestar de la joven fue el dramático cambio de temperatura, al pasar de unos 22 grados al interior del MIO a los 35º que por estos días hacen en Cali, aunque puso en duda las verdaderas intenciones de la estudiante: “Es que si era pa’ caer en los brazos de ese papacito yo también me hago la desmayada, además esa niña tenía cara como de necia”, concluyó Reyes mientras hacía una mueca lasciva. (Para A-Pin, informó El Mantra)
*Maluquearse: marearse, enfermarse.
*Sistema de Transporte Masivo de pasajeros operado por buses articulados.