Cerca de las tres de la tarde de ayer, cuando caminaba por el Barrio Mesa rumbo a la panadería “Doña Débora”, la joven Jojana González, de 28 años, entró en una especie de shock poético-natural: “Venía pensando en una lluvia de hojas de otoño cuando de pronto sentí un viento acariciante y empezaron a llover hojas de los árboles como si me bañaran y envolvieran… Quise tener una cámara, no me lo creía, pero no quise extender los brazos y dar vueltas en plena vía porque me creerían loca”, asegura la joven, más conocida por sus amigos como “Joja”, con un aire de desengaño en el rostro. El dueño de la panadería, Don Ignacio Arango, de 43 años, explicó –mientras señalaba en dirección al lugar de los hechos haciendo un pico de pollo con su boca- que “la Joven si estuvo parada un raaaato bajo ese árbol, hasta que un carro que pasó a toda velocidad le pitó tan duro que pegó un brinco y entró acá mirando pa’ atrás. Pidió un tinto doble y se sentó en aquella mesa, ahí toda sola”, remató el tendero, limpiando la vitrina con un trapo rojo, y señalando desprevenidamente la mesa con la cumbamba*. (Para A-Pin, informó Jacky)
*El mentón.
a mi me pasa cada rato…
una historia muy bonita Jacky.
Saludos.