Esta mañana, la antropóloga Maritza Abad, de 25 años, vecina de la estación Floresta del Metro, subió a la plataforma de este sistema de transporte con dirección al centro de Medellín, cuando su destino era la última estación de la línea B, en el barrio San Javier, justamente en el sentido contrario. “Esperé un rato como una boba con un montón de personas que bajaban para San Antonio”, dijo la mujer, delgada, con un mechón rojo en su cabello y amante de la iconografía urbana: “Voy a tomar unas fotos en El Salado* con una gente de la Alcaldía y la verdad nunca me había montado en esta estación para subir; estoy acostumbrada a que siempre voy para el centro”, explicó. Pablo Beltrán, policía bachiller, confirmó que Maritza esperó el Metro con los demás usuarios y de repente “se pasó de plataforma”: “Creo que la señorita es extranjera porque primero estuvo aquí y al rato estaba al frente, la noté como perdida pero en ningún momento preguntó”, afirmó el joven. Acomodada en un vagón, Maritza confesó que al llegar a la plataforma correcta clavó la mirada en los rieles hasta que pasó el tren. (Informó: A-Pin)
*Barrio localizado al occidente de Medellín, en la comuna 13, San Javier.