Venecia, Antioquia, enero 17 de 2010

Ayer, John Mario Ocampo, de 57 años, mató una serpiente Rabo de ají*, en defensa propia y de un golpe seco, con un palo de escoba en el patio de su casa. El hecho tuvo lugar hacia el mediodía cuando la familia disfrutaba de su almuerzo. “Estábamos en el comedor cuando vimos una culebra rojinegra entrando a la casa”, dijo John Mario a A-Pin, y agregó: “Aquí entra mucho animalito porque el solar siempre es grande y comunica con el cafetal vecino”. Su esposa, Edilia Montoya, de 52, quien no quería ni ver la herramienta asesina, aclaró: “Casi siempre él lo que hace es que los echa pero cuando son peligrosos toca matarlos”. Según Ocampo, quien administra una taberna en el parque principal de este municipio, estas incursiones no son frecuentes pero conserva el palo para esos casos. Lucía Gil, su cuñada, explicó que por eso “lo lavó y lo volvió a poner junto a la trapeadora y la escoba, pero antes se puso a molestar a Edilia porque a ella le daba miedo dizque del palo”. “Él sabe que me aterran las culebras”, puntualizó Edilia mientras bebía una aromática en la casa de enfrente. (Informó: A-Pin)

*Serpiente Rabo de ají (Micrurus mipartitus) especie venenosa también conocida como serpiente de coral o coralillo; muy común y temida en nuestros bosques tropicales.