El sol asesino de los últimos tiempos
No se cansa de calentar el pavimento, las cabezas
Derrite las calles
Calles de corazón líquido de alquitrán
Brea humeante, calle caliente que quema las suelas
De los zapatos y tennis y chanclas
Provocando ampollas en la población
Que sufre de planta de pie sensible
O que usa zapato incómodo.
*
Es el caso del agente Montoya
Policía bachiller con chaleco reflectivo
Que cuida los alrededores del Estadio
En plenos Juegos Suramericanos
El agente se inclinó sobre el murito
De una caseta, al frente de la Marte uno
Donde once futbolistas amateur
Le daban a la calistenia uniformados como Brasil
Y Montoya inclinado, se sacó el zapato derecho
Lo puso al lado de su pie con media
Bolillo en mano, perpendicular a la zona del talón
Empezó a martillar, golpes suaves y repetidos
El bolillo entraba unos pocos centímetros en el zapato
En cada golpe, entraba y salía
Como para aplastar algo.
*
“Agente, perdón, qué está haciendo”
Preguntó Barrera, un camarógrafo que presenció
El acontecimiento
Inédito, en nuestras vidas
“Asentando la plantilla del zapato”, respondió Montoya
Zapatos negros, de charol barniz lustroso
Relucientes trompones como una camioneta de mafioso
Con suela negra gruesa
Amigos del calor, del recalentamiento, herméticos
Me acerqué a mirar el zapato derecho, abandonado en la calle
Protegido del sol inútilmente por el techo de la caseta
Y allí
En la zona del talón
Pude ver una toalla higiénica
Haciendo de plantilla
Sus punticos absorbentes azules claros
Donde pegaba la punta redondeada del bolillo
Blanca ella, la toalla
Se perdía dentro del zapato
Y seguro le cubría hasta los dedos.
*
Usa toalla higiénica como plantilla
“Es para prevenir ampollas”, apunta Montoya
Pero se aleja, no se deja entrevistar
“No podemos hablar”
“No podemos dar declaraciones”
Y nos deja ahí, curiosos
Hambreados de información
Mientras nos preguntamos
¿De quién serían las toallas?
¿De la mamá? ¿la hermana?
¿Cuántas ampollas ha padecido?
Montoya huye a resguardarse en su Mayor
Y la toalla higiénica ahí
Acolchando el apoyo del talón
Cuando no está acostumbrada a un ambiente
Tan hostil.
*
Medellín, abril 7 de 2010. Rule.
Jajaja, esa es mi tierra de paisas recursivos!
Y con una toalla higienica no le dará mucho calor? 😉 Que lástima que Montoya no dió declaraciones, nos dejó con muchas preguntas para terminar esta deliciosa poesia.
excelente este poema informativo. me encanta su ritmo vertiginoso y al final agonizante. jaja
JAJAJA. Gracias Montoya por tan genial aporte a la ciencia, abrio el camino para curar los males de los caminantes de la patria (caso Moncayo). Creeo que ya nadie se salvara de una procesión en semana santa. jajaja.
«Relucientes trompones como una camioneta de mafioso» y demás demases… Me gustó mucho, jejejeje 😉
Excelente la idea de la toalla, siempre y cuando no haya sido usada….jajajaja
que bueno¡¡¡¡¡¡¡¡¡ todo se va a imaginar uno, menos q el tombo anda con la toalla……sin embargo hay q rescatar su creatividad……lo tendre en cuenta para cuando los zapatos queden malangas….hasta debe de ser muy comodo
jajajaaj que recursividad ehavemaria…!
esta excelente !! ajjaajajajajaj a quien se le abra robado la toalla ajajajaj