Luego de una estadía de varios meses en la isla Gorgona como policía, un agente de apellido Sánchez decidió improvisar un gimnasio con algunos pedazos de madera, tubos y recipientes de plástico rellenos con cemento. “Fue una idea de Sánchez, que estuvo de comisión en la isla durante 7 meses”, afirmó el agente Diego Ayala, quien agregó: “Es que en esta isla los policías somos muy inactivos, entonces toca ingeniarse la manera de ejercitar el cuerpo para no llegar luego al continente fuera de forma”. A-Pin pudo constatar que debido al exceso de lluvias en esta zona del Océano Pacífico, el gimnasio, fabricado mientras en la isla se hacían adecuaciones en la infraestructura turística, se ha poblado rápidamente de moho y musgo, por lo que los agentes prefieren poner algún plástico para acostarse sobre él y así evitar manchar su ropa o resbalar mientras levantan las pesas artesanales. (Para A-Pin, informó Pipapuz)