Anoche, en un bus de la Ruta Circular Coonatra, un vendedor de mazamorra de nombre Gabriel obstaculizó el tránsito por el corredor del vehículo durante cerca de 15 minutos. «Las canequitas están vacías, ya vendí todo lo de hoy», explicó el hombre, quien después de trabajar todo el día en los barrios Fátima y Naranjal se dirigía a entregarles las canecas a las personas encargadas de lavarlas para devolvérselas llenas de mazamorra hoy en la madrugada. «Pero tampoco es que la gente no pueda pasar, mire que queda espacio, y además el señor se corre para un lado cuando alguien necesita seguir», se aprestó a comentar un pasajero que iba sentado cerca de las canecas. Al llegar al cruce de la carrera El Palo con la calle Ayacucho el hombre descendió del bus, sosteniendo las tres canecas con la mano derecha, valiéndose de sus asas. (Informó: http://agenciapinocho.com)