Medellín, noviembre 25 de 2010

Ayer al mediodía, Amparo Villada, de 42 años, fue sorprendida en flagrancia cuando extraía un cuarto de panela de la alacena del apartamento vecino, en el séptimo piso del edificio Centro Colombia. “Como yo sufro del azúcar no mantengo nada dulce, entonces resulta que vino un sobrino con la esposa a almorzar y cuando vieron que la sobremesa era mazamorra ahí mismo preguntaron si tenía panela”, explicó Amparo con el trozo de alimento sustraído todavía en la mano. Esmeralda Vargas, de 36 años, habitante del domicilio asaltado, le dijo a A-Pin que le dejó copia de las llaves a la vecina: “Uno nunca sabe qué se pueda presentar”, dijo la mujer, y agregó: “Pensé que no iba a volver hasta por la noche, pero me tocó venir a la carrera por un papel que se me olvidó y vuelvo a salir enseguida”. Amparo, un tanto incómoda, continuaba sus explicaciones: “Qué pena, no me imaginé que Esmeralda volviera tan rápido y por llevarle el antojo a la visita sólo se me ocurrió entrarme a su casa”. “No hay problema tampoco, sólo que ahora me descompletó la panela para la natilla”, declaró finalmente la asaltada. (Informó A-Pin)

Esta noticia fue publicada originalmente en el periódico Universo Centro.