Medellín, diciembre 13 de 2010

Hoy a las siete de la mañana, el martilleo de una nueva vecina despertó a la joven María García, una estudiante de economía que se encuentra disfrutando sus vacaciones: “Estaba soñando lo más de bueno cuando empezó esa vieja a martillar”, se quejó. Gloria Mondragón, su madre, informó que éste no es el primer episodio de ruido que protagoniza la nueva inquilina, y destacó que “jamás en 17 años” habían tenido un problema de esta índole: “Lo de la taconiadita en la madrugada me parece muy raro. Hasta he llegado a pensar que la señora será una dominatriz de esas de las películas o quién sabe qué cosa rara”, afirmó. Este diario comprobó que María es la más afectada porque todo sucede en el techo de su habitación. “Uno llama a la portería pa’ que la llamen a ella y deje la bulla, ¡pero nada le vale a esa señora!”, alegó. “Lo peor es que ya mis papás me están regañando a mi porque dicen que hago más ruido yo pegándole al techo”, agregó la mujer, quien sujetaba con ambas manos un palo de escoba: “Me da tanta rabia que, aunque no me haga caso, pegarle al techo al menos me libera un poco”, apuntó finalmente. (Para A-Pin, informó Valeria Mira)