Medellín, febrero 6 de 2011

Ayer, los estudiantes universitarios Jorge Mejía y Damián Durango detectaron alarmados la presencia de un sinnúmero de abejas en el piso del apartamento donde viven. “Entraron por una ventana que tiene las persianas rotas y que da a la cocina, y después las vimos caminando por toda la casa y como atolondradas”, declaró Jorge. Damián, por su parte, indicó: “No nos extraña que haya abejas porque en la fachada del edificio hay un panal y a esta construcción casi nunca le hacen mantenimiento, lo que nos parece raro es que no vuelen”. Sin embargo, él mismo trató de explicar el fenómeno: “Tengo entendido que cuando ellas pican dejan el aguijón donde picaron y quedan como atontadas”, y respaldó su hipótesis en el hecho de que al examinar las abejas de cerca no les vio ese órgano. A-Pin conoció que Mary Yepes, madre de uno de los jóvenes que estaba de visita, descartó esa teoría: “Chinche sí tienen porque el corrientazo que sentí ayer en el brazo izquierdo fue una picada de abeja”, contó la mujer, y agregó: “Lo que tienen es que arreglar esa ventana para que no se les entren más bichos raros”. (Para A-Pin, informó Camilo Arango Bedoya)