Medellín (A-Pin). Un tarrito de gotas para refrescar los ojos le fue decomisado anoche al pereirano Felipe Uribe, de 20 años, por dos policías que lo abordaron para requisarlo. El joven, quien recorre el país para vender las artesanías que él mismo fabrica, llegó a Medellín proveniente del Huila: “A mí no me pueden ver los tombos* porque ahí mismo se enamoran, que porque uno es artesano entonces ya es sospechoso y fuma bareta”, se quejó. Rubén Morales, uno de los policías, dijo que desde que se penalizó nuevamente el porte y consumo de la dosis personal han incrementado la vigilancia en el centro. “Nosotros cumplimos órdenes, y la orden es que se respete la ley, sobre todo ponemos la mira en estos jipis que se fuman hasta el incienso”, afirmó. A-Pin logró conversar a solas con el artesano, quien aseguró que no consume marihuana: “A mí me gusta es el trago y fumar peche**, cargo gotas porque tengo terigios y me arden los ojos”. El policía, al no hallar ninguna sustancia psicoactiva en poder de Uribe, le devolvió las gotas —marca Lagrifresk— al final de la requisa, que duró unos diez minutos.

*Tombo: policía. Transposición de las sílabas de “botón”, término porteño acuñado para aludir al vistoso accesorio que usaban los policías bonaerenses.
**Peche: trato cariñoso para los cigarrillos con un indio pielroja al frente.
Esta noticia fue publicada originalmente en la edición número 9 del periódico Universo Centro.