Medellín (A-Pin). En su camino hacia una cabina de teléfono público, la señora Marcela Navarro, oriunda de Manizales, pasó por encima de un reguero de crispetas. El hecho se registró en la terminal de transportes del sur donde la mujer se encontraba esperando la hora de salida de su bus. “No las vi sino hasta que las tenía en frente”, declaró Marcela, al ser interrogada sobre por qué decidió usar ese teléfono y no otro más alejado de las crispetas. “Fui al que me quedaba más derecho y en dos pasitos ya les había pasado por encima”, agregó la mujer ufanándose de que no había pisado ninguna. Este diario conoció que Navarro llamó a su hijo de seis años y que de regreso a la sala de espera, al fondo, volvió a pasar por encima de las crispetas. A-Pin no logró establecer el origen del reguero: “Ya las van a recoger”, dijo un vigilante.