Quito (A-Pin). Los hermanos Ariel (de gorra) y Jesús Avilés hicieron una parada nocturna en el camino a sus casas para revisar varias facturas y recibos contables a la luz de una lámpara del alumbrado público. El hecho tuvo lugar muy cerca a la venta de fritos del parque del barrio La Floresta, en la capital ecuatoriana. “Es un momentico no más, no nos demoramos”, declaró Ariel, el menor de los Avilés, quien informó que trabajan juntos pero los asaltaron varias dudas a la salida del negocio que administran. “Con esta luz nos alcanza, apenas queremos ver si anotamos un pago”, dijo Ariel, quien llevaba los documentos en una bolsa. Este diario constató que los hombres permanecieron en el mismo punto durante unos diez minutos en cuclillas y otros cinco más de pie, hasta que se separaron en direcciones opuestas.