El hombre me había estrechado su mano
Manchada y carrasposa
Para decirme su nombre.
Veinte minutos antes abordamos el mismo colectivo
Hacia la laguna La Cocha, municipio El Encano
Cerca de Pasto sur de Colombia.
*
Un comerciante de frutas
Vestido todo de índigo
Botas negras pantaneras
Motilado parecido a Hitler
También con bigotico.
Ya sentado en el carro
Una vara de pescar granate
Salía de sus muslos
A veces acariciándola con su mano gruesa
Huevitos de trucha en la maleta
Miraba el paisaje y decía que las cuencas
Eran para cuidarlas
Don Arcesio Quintero cambia la fruta por el pez
Cada dos o tres meses por hobby y por placer
*
Era un martes el día que este trabajador de la tierra
Eligió para irse de pesca
Sólo esperaba volver a casa con truchas para comer.
Al llegar a la laguna bajó del vehículo
Y mientras yo me deslumbraba con el paisaje
Él cruzó un puente que sólo atraviesan
Los que sienten la laguna dentro de sí.
Arcesio se perdió entre la maleza
Con su caña de pesca en la mano
Y su morral colgado al hombro.