Medellín (A-Pin). Ayer al mediodía, cuando se disponía a almorzar, Sofía Rendón, de 2 años, aprovechó un descuido de la persona que la cuidaba y revolvió el jugo y la sopa que le habían servido. “¡Qué le parece pues! Como se portó de bien toda la mañana y me voy un momentico a la cocina y a ella le pareció mucha gracia vaciar el jugo al plato de la sopa”, afirmó Olga Orozco, la abuela paterna de Sofía, quien ayer estuvo a cargo de la menor. Obligada en primera instancia a comerse su experimento culinario, Sofía alcanzó a saborear dos cucharadas de la mezcla de lentejas y jugo de tomate de árbol. “Sabe maluco”, afirmó sacando la lengua. La abuela le dijo a A-Pin que guardó el resto de la comida “nomás para que la mamá vea lo que hizo”. Consultada esta mañana en su oficina, Nora Patiño, madre de Sofía, reveló: “No me parece ninguna travesura, yo lo que creo es que a ella no le gusta ni poquito la sazón de doña Olga… ¿cómo a mí no me sale con esas cosas?”.
sé de un señor de más de 50 años, brillante, experimentado y líder, que hacía lo mismo