• Técnicamente, este género podría explicarse así: “Relatos de ficción breves con estilo informativo periodístico”. Nosotros preferimos hablar de “microficción periodística”, por breve.
  • No sobrepase por tanto los 1100 caracteres con espacios.
  • El “breve” –o “la breve”, como también le dicen- es un formato periodístico muy difundido que casi siempre se agazapa en los bordes del papel periódico. Aquí, se agazapa en las grietas que surgen entre la literatura y el periodismo.
  • Tenga presente esta frase: “quien sabe hacer un breve, puede hacer todo lo demás”. Deje lo demás para otro día.
  • Si no quiere que se le encoja la nariz (es decir, despreciar los recursos de la mentira) tenga en cuenta lo siguiente:
  • Tenga clara una historia, no un tema. Y resúmala en el título.
  • Inicie su reporte con la ciudad y la fecha. Y desde la primera frase cuente qué sucedió: el breve tiende a ser alérgico al suspenso, y sólo lo tolera si hay mano maestra.
  • Cite las fuentes, un testigo. Ojalá dos. Use entrecomillados, que sirven para escuchar la voz de alguien. Que suenen reales. Y que sean breves.
  • No olvide entregar detalles: qué edad tiene el personaje, a qué se dedica, ¿tiene familia?, ¿antecedentes penales?, ¿tartamudea? ¿los “hechos” sucedieron en la mañana o en la noche?. Los detalles fabrican la verdad.
  • Mientras más cotidiana la historia, mejor. Busque sólo aquello que jamás interesaría a un diario. A-Pin rinde homenaje a la vida cotidiana, no a las rarezas. No se desgaste tratando de hacer reír. Nuestras noticias cuentan las cosas más simples, pero con tono periodístico seco: así llega el efecto cómico, por sutil que sea. Esa es la ficción que buscamos. Lo nuestro son las “mentiras tranquilas”. “De lo inverosímil ya se encargará la realidad”.
  • Piense que escribir mentiras grandilocuentes en tono periodístico es lo mismo que ofrecerle a un invitado arequipe con gaseosa. No hostigue.
  • No olvide cerrar cada reporte con su nombre o seudónimo. Y si tiene y quiere, su blog o página web, para enlazarlo desde su entrada.
  • Esté atento. En cualquier silla, esquina o recuerdo, está el germen de un reporte que merece ser enviado.

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