Medellín, febrero 13 de 2009
Este mediodía, después de observar durante varios minutos las aguas turbias de la quebrada La Iguaná, Catalina Saldarriaga, estudiante de 5° de primaria del Instituto Jorge Robledo, arrojó con fuerza su lonchera a la corriente. La caja plástica, decorada con imágenes del reconocido cantante Juanes, contenía, intactos, varios alimentos y un termo lleno de bebida. “Es que ya no quiero comer todos los días lo mismo. Siempre sánduche. Siempre limonada. Siempre bocadillo. Qué pereza. Yo le digo a mis papás que me den otra cosa pero nunca me hacen caso. Y pues cuando salí del colegio tenía mucha rabia, y no me aguanté…”, le explicó la pequeña a A-Pin, con aire preocupado. Esta agencia pudo confirmar que los padres de la menor administran un expendio de pan tajado, pulpas de guayaba y cítricos menores. (Informó A-Pin)
Ay q pesarrr!!!! creo q me sentí identificada hace unos 15 años atrás solo q yo no tuve la valentía de no comer y dsps tirarla…en realidad asi no me gustara no quería aguantar hambre…como admiro a Catalina!!!
yo si no la admiro, demasiado malcriada. botando comida y ensuciando la quebrada.
esta niña puede marcar un hito en la historia de las loncheras