Medellín, febrero 14 de 2009. Daniel Ortiz, un adolescente de 14 años de edad que viajaba en un bus de Rionegro, de regreso a Medellín por la carretera de Santa Elena, se golpeó la nariz con el vidrio de la ventana en un espontáneo intento de voltear la cabeza para contemplar la panorámica. “Es que tengo mucho sueño, porque estoy despierto desde la cinco de la mañana”, declaró después del imprevisto el joven a un reportero de A-Pin. Al llegar a la ciudad, el joven ya estaba mareado por las sacudidas que propinaba el vehículo al desplazarse por la carretera serpenteante, y también estaba cansado de escuchar la emisora que tenía puesta el conductor, en la que repetían “radiounoladeuno-radiounoladeuno-radiounoladeuno” todos aquellos que llamaban. (Informó Róbinson Úsuga)