Medellín, febrero 27 de 2009

Esta mañana, los corredores de un reconocido almacén de cadena se vieron congestionados durante más de media hora por cientos de rollos de papel higiénico. Aprovechando una atractiva promoción anunciada por los altoparlantes del lugar, desde familias enteras hasta extranjeros solitarios desbordaron sus canastas y carritos con paquetes de 24 unidades del indispensable papel de baño. “Yo vine por un par de pilas y un litro de manzana, pero cosas como estas no se ven todos los días y es un ahorrito que vale la pena”, le contó a A-Pin Álvaro Rebollo, un agente de la Policía Metropolitana que intentaba equilibrar tres pacas en sus brazos. Ofreciendo un precio casi 60 por ciento más bajo que la marca más económica, los estantes del nuevo papel higiénico Rosse, de color blanco y doble hoja, se vaciaron en minutos. El último paquete se lo pelearon dos mujeres de mediana edad que se negaron a revelar sus nombres. “Ojalá le pique harto”, le dijo finalmente la perdedora a su rival. (Para A-Pin, infomó Pipapuz)

Nota: La reportera insiste en que la historia es 90% real.