Medellín, 1 de marzo de 2009

Doce días cumplieron Alberto Bermúdez y su hija Sara, de 17 años, sin dirigirse la palabra, a pesar de que conviven bajo el mismo techo. “Estoy furiosa con mi papá, siempre que vienen mis amigas del colegio trata de lucirse”, afirmó la estudiante de once grado del Calasanz Femenino. El padre de la joven le confesó a un reportero de A-Pin que la última vez que vinieron las amigas de su hija estaba “con unas copas encima”, y dijo algo que, según él, las jovencitas malinterpretaron. “Me duele que no me salude, ni me mire, pero yo no le voy a rogar”, aseguró el señor Bermúdez, quien no quiso hablar del comentario que desencadenó la reacción de su hija. “Yo no vuelvo a traer a mis amigas, mi papá siempre sale con chistes”, manifestó Sara, quien tampoco quiso profundizar en el tema, “lo peor es que mis amigas le celebran”, exclamó la joven. Esta Agencia pudo establecer que cuando es necesario, padre e hija se comunican por intermedio de una tía, ya que la madre del hogar se encuentra de viaje.