Madrid, marzo 21 de 2009
El cursor de Word por poco causa una tragedia ayer en la tarde durante la hora de cierre en la redacción de la revista Élite Madrileña. La afectada, Berta Hernández, de cincuenta años y subdirectora de la publicación, se desconcertó cuando a las 5:44 p.m. editaba un texto, y de repente las nuevas palabras que incluía borraban las escritas. Marta Mejorado, su mano derecha y la primera en auxiliarla, le dijo a A-Pin: “Yo presionaba la tecla ‘Insert’ pero el cursor se seguía viendo gordo, no se activaba el modo ‘Sobre», y se seguían borrando letras…”. Cuando quienes intentaban ayudar a Hernández sin éxito eran ya cuatro y ella empezaba a sudar y a murmurar “me voy volver loca”, un joven becario se sumó al grupo con timidez para indicar que dando clic en la parte inferior de la pantalla –donde se lee ‘Sobre’- se podía cambiar al modo ‘Insert’. A-Pin estuvo presente cuando Berta le dijo al joven con jolgorio: “¡Majo! ¡Qué te quieres tomar!”. A-Pin pudo confirmar que la oferta sólo fue verbal, pues al cierre de la edición el becario debió hacer horas extra. (Para A-Pin, informó Toquinho)