Medellín, marzo 22 de 2009

Este mediodía, la señora Gudiela Cuartas -quien regresó a Colombia tras varios años de exilio voluntario en los Estados Unidos- se volvió a negar rotundamente a cambiar las cuchillas de la licuadora de su casa, como solicitan insistentemente su madre y la empleada doméstica. “Cada que voy a hacer un jugo, vuelve y juega: este aparato a sonar horrible, doña Orfa a gritar que eso hay que cambiarlo, y doña Gudiela a alegar que no”, le contó la empleada Yorledis Palacio a A-Pin. “Mija’ es muy testaruda, y por ahorrarse cualquier peso prefiere dejarla como está”, aseguró Orfa González, madre la acusada. “Pobrecitas. La una bien bobita, y mi mamá que ni oye ni ve ni entiende. ¿Cuántas veces les habré explicado que no se pueden meter pulpas frizadas* a la licuadora? Eso es como querer licuar piedras. Si descongelan la fruta, las aspas no tienen que hacer tanta fuerza. Es más demorado, pero no nos vamos a gastar 20 mil pesos en una cosa que está buena, ¡eh, ni más faltaba!”, le explicó Gudiela a este reportero de A-Pin, quien al final fue invitado a disfrutar de un buen jugo de mora. (Para A-Pin, informó Don Libo)

*Congeladas. Del inglés to freeze.