Medellín, marzo 24 de 2009
Cansados de esperar a que la administradora del edificio Arco ordenara reparar la gotera que en cada aguacero les mojaba el tapete del corredor, los esposos Gómez Bustamante decidieron exagerar el charco con un baldado de agua durante el chaparrón de la tarde de ayer. “Pa’ que vean pues cómo funcionan las cosas en este país”, concluyó Adalberto Gómez, después de confesarles a sus hijas la discreta maniobra, que tras alarmar a varios vecinos forzó a la administradora a enviar un trabajador a reparar el techo esta mañana. “Yo le dí la idea a su papá desde la semana pasada y hasta me regañó, pero con tanto aguacero y doña Emperatriz haciéndose la boba, lo cogió el arrebato y llenó el balde grande, en el que pongo a remojar las sábanas”, explicó doña Betty Bustamante. “Qué vergüenza, aquí como son de chismosos, no falta el que lo vio por el ojo de la puerta”, se quejó Paola, la mayor. “¿Pero entonces qué? ¿Nos aguantamos la gotera por esa vieja pendeja? Muy bien hecho papá.”, replicó Alejandra la menor. Con una sonrisa, don Adalberto le dijo finalmente a A-Pin: “La historia me absolverá”. (Para A-Pin, informó Padre Responsable)