Medellín, marzo 25 de 2009
Minutos antes de este mediodía, la señora Alba Bedoya rozó su espinilla contra la esquina de un archivador metálico, con tan mala suerte que sus medias se rasgaron: “No sentí nada, fue almorzando que mi compañera me dijo: Ve, querida, se te rompió el slack”, manifestó Alba, una de las tantas secretarias que desfilan por el centro de la ciudad a la hora del almuerzo. Marta Álvarez, la compañera de oficina que advirtió el daño en la prenda, le contó a A-Pin que las medias eran las novedosas No Varix, antiembólicas de compresión graduada. “Eran unos slack pedidos por catálogo, casi todas las de la oficina compramos porque son medicados, eran como a 20 mil el par”, agregó Marta. La afectada, por su parte, aseguró que el próximo jueves que venga “la niña de la ropa”, como le llaman cariñosamente a la vendedora por catálogo, no le va a pedir uno, sino dos pares de No Varix: “Espero que esta vez me duren más mis medias… eso sí, hay que estar pilas con ese archivador que hace sino estorbar”, concluyó Alba. (Para A-Pin, informó Rule)