Medellín, marzo 29 de 2009

Ayer al mediodía en el comedor del asilo Los Años Maravillosos, ubicado en el Barrio Boston, el señor José Albeiro Velásquez, de 73 años, reaccionó con furia al notar que le habían retirado su sopa antes de tiempo. “Ni siquiera la había probado, y cuando fui a mandar la cucharada me di cuenta de que se me habían llevado el almuerzo dizque porque ya estaba frío”, se quejó Velásquez ante un reportero de A-Pin. Esta Agencia pudo confirmar que el anciano, invidente desde hace 12 años, tampoco había podido tomar su “media mañana”. “Es que desde el desayuno estoy buscando la caja de dientes por todas partes y nadie me da razón de ella, y por eso no he podido comer nada sólido en todo el día”. Las enfermeras de la institución se comprometieron a buscar minuciosamente la prótesis dental para que don José pudiera al menos disfrutar su cena sin problemas. “Yo haría lo que fuera con tal de no volver a ver furioso a ese señor”, aseguró Margarita Mesa, la enfermera que retiró la bandeja. (Para A-Pin, informó Elena de Troya)