Bello, Antioquia, abril 6 de 2009

En inmediaciones del Barrio El Mirador, la señora Amparo González permitió anoche la incineración de una libra de arroz destinada a la cena de su familia. El hecho se presentó mientras la ama de casa de 42 años atendía una llamada telefónica. «Estaba hablando con Luz Elena la vecina cuando empecé a sentir el olor a quemado, pero cuando llegué a la cocina ya era demasiado tarde», aseguró la implicada. Su esposo, Martín Giraldo, mecánico de oficio, declaró que “no es la primera vez que pasa, a Amparo le encanta andar pegada del teléfono y por eso se le quema hasta el agua para el tinto”. Por su parte, Martín Andrés, hijo de la pareja, dijo estar satisfecho con los resultados: “Cuando a mi mamá se le quema la comida pide domicilio en el restaurante chino de la esquina, y a mí me encanta el arroz chino”, afirmó el joven, de 13 años de edad. Según una fuente anónima, el caso se podría tratar de un complot fraguado entre la señora y Qian Lee, dueño del restaurante. Este es el segundo caso de arroz quemado reportado por esta Agencia en menos de dos meses. (Para A-Pin, informó El Fabricante de Cosas)