Medellín.

Ayer en la tarde, al regresar a la calle después de usar los servicios sanitarios de la salsamentaria Arizona, el agente de policía Édgar Sosa sorprendió a su compañero de patrulla Mauricio Pérez hablando solo. “Pensé que el man se había comprado un manos libres para el celular, pero nada, cuando miré bien le estaba hablando al aire quién sabe qué, porque no se le entendía ná’”, declaró Sosa, de 29 años y nativo de Sahagún, Córdoba. El agente Pérez explicó que al llegar al local había una camioneta frente a la puerta, por lo que parquearon más adelante y no vio volver a su compañero: “Me tocó decirle que estaba rezando… Ni loco le iba a decir que estaba repasando la tabla del 7, ¡como es de mamagallista ese costeño! ¡Vea!,” dijo Pérez, cruzando los brazos en un gesto obsceno. A-Pin confirmó que el agente había decidido practicar sus matemáticas esta semana, después de que no supo contestarle a su hijo de 9 años cuánto era 7 por 8. “Tengo que cogerle el tiro a esa hijuemadre tabla, desde el colegio me da duro y me ha hecho pasar más de una pena”, aseguró Pérez, rascándose la cabeza. (Para A-Pin, informó Padre Responsable)