Medellín, mayo 4 de 2009

Ayer en la tarde en el barrio Colonos, un pájaro de alas cafés y vientre amarillo estuvo golpeando su propia imagen en un espejo de seguridad durante casi diez minutos, generando una dura polémica entre vecinos. El portero del edificio Diyón, Abel Marín, le contó a A-Pin que estaba oyendo radio cuando notó que “había un pajarito como loco dándole al espejo de la calle”, pero no le dio importancia al hecho hasta que vio a varios vecinos “alegando en los balcones”. Laura Bueno, habitante del 301, asegura que «era obvio que el bicho se iba a lastimar” y decidió ahuyentarlo con agua, “pero como no falta el metido…”, añadió. El aludido, Ramón Hoyos, del 203, asegura que sólo le llamó la atención a su vecina: “Le dije que cómo se le ocurría mojarlo, y le expliqué que ese era un sirirí, un pájaro muy territorial que si no busca pleito se deprime, pero se enojó.” Según el portero, un vecino del 104 apaciguó los ánimos: “Sólo les sugerí que mejor observaran, en la lucha de ese pobre animal contra sí mismo, el eterno drama del hombre”, explicó Raúl Gómez, profesor de historia de la U de A. (Para A-Pin, informó Padre Responsable)