Medellín, mayo 14 de 2009

Tras salir a recreo de media mañana, Candy Villa, de 11 años, decidió examinar el sánduche que su madre le había empacado en la lonchera: “es que no me gusta la lechuga ni el tomate, además el pan se moja con cosas de ensalada, ¡Guácala!”, manifestó la alumna del colegio Parra París. La profesora Nury Gallego, estudiosa de la psicología nutricional, afirmó que la cultura de la comida “chatarra” aleja a los niños de vegetales y hortalizas: “mire el caso de Candy, siempre espulga el sánduche para tirar la verdura al piso… Aquí hacemos lo que podemos y damos aviso a los padres, el reto es de ellos, que le deben enseñar a sus hijos a comer bien pero sin obligarlos, porque así le cogen fobia a las legumbres”, enfatizó. La madre de la menor, Rocío Espinosa, le confesó a A-Pin que la única forma de que la niña coma vegetales es mediante amenazas: “yo le digo que si no come verdura, no me ve televisión, por eso llegamos a un acuerdo y era que ella se comía el sánduche completo… Pero se acabó la alcahuetería y a partir de ahora la verdura se comerá en casa”, sentenció la mujer. (Informó A-Pin)