Medellín, mayo 21 de 2009

Los familiares de Berta Rodríguez no sólo le celebraron ayer su cumpleaños 96, sino también el hecho de que haya podido apagar las velas sin ayuda de nadie. “Nos sorprendió que estando tan entrada en años haya podido soplar tan fuerte y prolongado, es que creo que ni yo soy capaz”, afirmó Gerardo, de 74 años, hijo mayor de Berta. La menor, Sonia, le contó a A-Pin que “Mamá Bertica”, como la llaman nietos y bisnietos, ha gozado siempre de buena salud: “ella ha sido muy aliviada y contenta, si le contara que todavía pide sus aguardienticos y se sabe chistes verdes”, dijo la mujer de 60 años, mientras repartía torta y gaseosa a sus sobrinos. “Apenas terminamos de cantar el cumpleaños la abuelita sopló y apagó las seis velitas rojas”, agregó Tomás, uno de sus nietos. Avanzada la fiesta, A-Pin pudo hablar con la cumpleañera, quien afirmó que la clave de la salud es vivir feliz: “¡A una no le queda sino lo comido, lo bebido, lo bailado y lo jujui!”, concluyó, llevándose con gracia los codos a la pelvis para hacer un gesto obsceno. (Para A-Pin, informó Rule)