Medellín, mayo 22 de 2009

Ayer desde las 7 de la noche, el joven Carlos Andrés Pérez, de 15 años de edad, pasó 45 minutos encerrado en el ascensor de la torre 2 de la Unidad Residencial Cedro Alto. Mientras el personal de la empresa de mantenimiento Gravedad S.A intentaba rescatarlo, Doña Beatriz Betancur, visitante habitual de la portería del edificio, mostró su indignación con el estado mecánico del aparato: “el otro día casi me voy al hueco, la puerta se abrió y yo quedé al borde del abismo. Esos ascensores hay que cambiarlos si no queremos que suceda una tragedia”, precisó. Por su parte, don Raúl Salazar, de 60 años de edad, y portero del edificio desde hace 25 años, criticó el servicio de la empresa encargada del mantenimiento: “el señor que venía antes sí sabía de eso, pero estos pelaos que están mandando tratan y tratan y el ascensor siempre queda igual”, afirmó. Finalmente, y cuando los trabajadores lograron sacarlo de su encierro, Pérez afirmó, un poco acalorado: “de haber sabido que esto pasaba me hubiera traído el iPod”, tras lo cual se dirigió tranquilamente hacia las escaleras del edificio. (Para A-Pin, informó FTR)