Ayer en la mañana, la familia Vélez Toro descubrió que su mascota, un pez beta llamado “Orlando”, había amanecido sin cola y con un par de aletas menguadas. Según Guillermo Vélez, cerca de las 7:00 a.m. se acercó a alimentarlo y lo encontró “varado entre las piedras del fondo”: “pensé que ‘Lando’ había estirado la pata: él siempre se acerca a la superficie cuando lo vamos a alimentar, y ni se inmutaba golpeándole el vidrio…”. Estela Toro, su esposa, cuenta que la cosa se puso peor minutos después: “Cuando ‘Memo’ me dijo que viniera a ver el pez me asusté, pero usted no se imagina lo que me dio cuando por fin se movió y le vimos esa cola mocha y la aleta de la derecha toda desplumada, ¡parecía un nazareno¡”. Fernando Serna, empleado del acuario Pez y Espuma que atendió la llamada de auxilio de los Vélez, les explicó que morderse cola y aletas es un síntoma habitual de estrés en los peces beta, y les hizo tres preguntas: “¿no le cambian el agua hace más de un mes, la pecera recibe luz artificial hasta tarde, el animal se mantiene bien informado?”. Y todas resultaron afirmativas. (Para A-Pin, informó Padre Responsable)
Uy pobre ‘Landito’, pero seguro le vuelven a crecer, y por favor, alguien que le diga a esta gente que cuide bien al pececillo…
Pues sí que le cuiden bien…pobrecico. Creo que un día de éstos yo también me arrancaré las aletas que me noto muy estresado. Lo de la cola, lo dejaré para más adelante.
Yo en mi vida pasada fui un pez de acuario, y creanme, no es nada facil andar aleteando por allí todo el dia y sobre todo la noche. Esa luz no te deja dormir. Aún peor, el acuario donde io vivia estaba en un bar, y el ruido del clin clin de las botellas de cerveza tampoco era que ayudaran mucho a conciliar el sueño…
Buena Muerte…
Lo mejor sería ser uno de esos peces que olvidan todo a los pocos minutos…ahh!
¿De qué estábamos hablando?