Medellín, junio 3 de 2009

Feliz por haber terminado su día laboral en el hogar de la familia Montoya, Bercilia Arredondo, oriunda del Chocó*, olvidó calzarse antes de salir a coger el bus hacia su casa. “Empecé a sentir el piso lo más de caliente, y ahí fue que me di cuenta que iba descalza, ¡y ya iba como a dos cuadras de acá!”, contó la implicada. Marta Londoño, patrona de Bercilia, confirmó el hecho: “me sorprendió que se hubiera devuelto, y apenas abrí la puerta me fue diciendo con su acento chocoano dizque ‘ay, qué pena doña, es que se me olvidó ponerme los zapatos’, toda apenada y sonriendo”. Doña Marta asegura que quedó totalmente asombrada, y que cuando su empleada salió de nuevo, corrió a informar sobre lo sucedido al resto de la familia, quienes soltaron la carcajada y aseguraron que nunca olvidarían la anécdota. “Esto es inaudito, ¿quién camina por la calle descalzo sin notarlo?”, comentó Marta. Miembros de la familia le explicaron a A-Pin que a la empleada le gusta trabajar descalza, pero que otra posible causa del despiste puede ser que hace poco consiguió novio y está muy enamorada. (Para A-Pin, informó CaMiLíN)

*Departamento ubicado en la Costa Pacífica, de mayoría étnica afrodescendiente.