Santiago de Cali, junio 16 de 2009

Ayer en la madrugada, Sebastián Mira, de 20 años y habitante del barrio Colseguros, tuvo que levantarse abruptamente cuando “apenas llevaba 8 horas sueño” para saciar un súbito ataque de apetito, viéndose obligado a enfrentar lo que calificó como “el pavoroso frío de la madrugada”: “Como a las siete y pico de la mañana tuve una insólita sensación de hambre, y corrí tras lo primero que encontré en la cocina: un pan y una avena fría”, relató. Raúl Lloreda, nutricionista consultado por A-Pin, cree que esto pudo deberse a que Sebastián había ingerido una hamburguesa la noche anterior, lo que derivó en un alto consumo energético, pero él asegura que esa es una de sus rutinas y que nunca le había sucedido algo de tal magnitud: “de verdad que he quedado muy afectado emocionalmente”, comentó. Ante la vaguedad de las explicaciones, Mira asegura que si no le diera tanta pereza llevaría el caso a las investigaciones médicas que se realizan en la Universidad de La Sultana, con el fin de prevenir casos similares que puedan atentar contra la salud física y mental de otros individuos. (Para A-Pin, informó Salotatri)