Medellín, julio 5 de 2009

Ayer mientras almorzaban, la señora Miriam Agudelo y su esposo Roberto Betancur extrañaron al sujeto que durante un par de meses se dedicó a telefonear a la casa para quedarse en silencio. “¿Viste que no volvió a llamar el mudo?”, le preguntó Miriam a Roberto, quien le contestó: “Ve, si mija, parece que ya cogió oficio”. El matrimonio no recordó la última vez que el “mudo” se “comunicó”, pero Miriam aseguró que fue hace unas semanas: “Las llamadas empezaron a principios de año, era normal que sonara el teléfono, y uno contestaba y nadie hablaba”, manifestó la rectora del colegio El Sufragio. Por su parte, Betancur, de 53 años, contó que en repetidas ocasiones retó al “mudo”, e inclusive confesó que cuando estaba de “mal genio”, lo insultaba: “Esta es una casa decente, aquí viene a almorzar mi hija, que es odontóloga, exigimos respeto al hogar, a veces sí le menté la madre por ocioso”, afirmó el contador público. A-Pin pudo establecer que el pico alto de llamadas del “mudo” fue en las primeras semanas, “pero fueron mermando hasta que no volvió a llamar, por ahora”, declaró Miriam. (Informó A-Pin)