Ciudad Bolívar, Antioquia.

Ayer en la tarde, un oso de peluche de un metro con 70 centímetros sufrió lesiones leves en brazos y piernas cuando una multitud de niños que intentaba abrazarlo terminó por derribarlo. El hecho ocurrió en el parque de la población, cuando Luis Camilo Cano -de 33 años y empleado de una fábrica de chocolates- bailaba al son de un jingle estridente, luciendo un disfraz de oso de color café. “Yo en esto tengo mucha experiencia, y es normal que los niños lo abracen a uno. Pero el problema fue que aparecieron unos tatabrones* desocupados a joder la vida y hasta pata me dieron”, se quejó Cano minutos más tarde, mientras se retiraba la cabeza de oso que le cubría la parte superior del cuerpo. Doris Aguirre, madre de uno de los niños que intentaba abrazar al señor Cano, lamentó lo ocurrido: “¡No hay derecho! Es que sí hay unos ociosos que se ve pa’ dónde es que van. ¿Cómo se les ocurre tratar así a una persona que está trabajando, y además regalando comida?”, se quejó, refiriéndose a los sobres de bebida achocolatada que promocionaba el agredido, quien no levantó cargos contra sus agresores.

*Tatabrón: adolescente, niño agrandado. De “tatabra”: animal parecido al jabalí, pero delgado, sin cuernos y de patas más largas. También llamado pecari, caitetú, cafuche guangana, bido…