Medellín, julio 11 de 2009

Ayer en la tarde en el Tren Metropolitano, la joven Dayana Ortega pasó diez minutos sin poder ponerse su zapato izquierdo. El hecho se presentó rayando las 6 p.m., luego de que la mujer -de 22 años y empleada de una empresa Telefónica- ingresó a un vagón completamente atestado en la Estación Aguacatala: “Ay, pues es que como teníamos afán, nos metimos a la brava, y apenas me estaba ubicando cuando sentí que me pisaron el talón y me desacomodaron el zapato”, explicó. Una de las dos acompañantes de Dayana, Sandra Castrillón, relató que su amiga les contó lo que acababa de ocurrir, y acto seguido intentó levantar el pie para solucionar el impase: “Pero como el metro iba tan demasiado lleno, la boba no pudo ni agacharse y ahí mismo nos cogió el ataque de risa”. La afectada relató que se vio obligada a hacer maromas con los dedos para apoyar el pie descalzo en el zapato –un mocasín talla 34- y protegerlo de las pisadas de otros pasajeros. “Apenas llegamos a la Estación San Antonio* quedó un espaciecito y me pude calzar, ¡qué descanso tan horrible!”, contó Dayana, suspirando hondo. (Informó: A-Pin)
*Estación de transferencia a la Línea B del Metro.