Medellín, julio 26 de 2009

Ayer, poco antes de las 2 a.m., la joven Clara Sandoval se encargó por sí misma de lo que su novio Felipe fue incapaz de hacer: llegar al clímax. Clara le contó a A-Pin que después de pasar dos horas en el cumpleaños del jefe de Felipe, se escaparon “para su hotelito preferido” con la disculpa de que ella debía madrugar a estudiar: “Hace dos semanas que no lo hacíamos y desde que llegamos a la fiesta comencé a darle señitas de que nos voláramos, pero él estaba feliz tomando aguardiente y casi no me lo robo”, explicó Clara, estudiante de Ingeniería de Procesos. Según ella, todo estuvo “delicioso” hasta que de repente Felipe no dio más: “nos comimos a picos y hasta nos dimos regalitos de sexo oral, pero apenas comenzamos a hacerlo él se vino y se quedó dormido”, contó la joven, que jura haber intentado despertarlo hasta que resolvió no amargarse la noche: “saqué un Smirnoff de la nevera, puse musiquita, me duché con agua tibia y dije: ‘esta va a ser la mejor sesión de deditos de toda mi vida’, y creo que me cumplí esa promesa. Si Pipe me hubiera visto estaría demasiado celoso”. (Para A-Pin, informó Yayi)