Alrededor de las 2 de esta madrugada, algunos vecinos del barrio Conquistadores fueron sacudidos por un destemplado pitido que se repitió cada cinco minutos durante casi media hora. Juan Lavalle, habitante del Edificio Casa del Sol, cuenta que el sonido lo despertó de inmediato y lo desveló, hasta que decidió resolver la situación con un solapado “¡Shhhh!”: “Primero pensé que había algún borracho por ahí, pero luego me asomé entre las cortinas y me di cuenta de lo peor: era Jaime estrenando pito.” Esta mañana, el vigilante Jaime de Jesús Rúa le contó a A-Pin que el silbato fue un regalo de un tío que “hace tiempo celaba en Tejicóndor*”: “para que sepan que uno está pendiente, pero hay gente que por todo pone problema…”, se quejó. Catalina Vélez, una médica que vive en la zona, atribuyó el hecho a la soledad de Rúa: “Pobre hombre: a todo el que puede le pone cara de huérfano, es tan amable que hasta es hostigante y ya le dio por pitar de noche; yo creo que eso es pura falta de afecto y lo que está es pidiendo auxilio”. Rúa, de 53 años, es viudo y trabaja en turnos de 12 horas. (Informó: A-Pin)
*Empresa de tejidos fundada en 1934 y fusionada con Fabricato S.A en 2002.