Medellín, agosto 5 de 2009

Ayer en la tarde, tras montarse en un autobús de la ruta Robledo Palenque 250, la señora María Elena Zuleta, de 53 años, se negó a que le llevaran un paquete que no la dejaba desplazarse con comodidad por el corredor del vehículo. “Como la doña se subió al bus con la cartera y un par de bolsas, me le ofrecí para ayudarle pero muy seria me dijo que no, que mil gracias”, relató el joven Fredy López. El hecho ocurrió en el paradero de la calle Colombia con la carrera 70 y según Marlon Acevedo, otro viajero, la señora venía “encartada” y perdió estabilidad al montarse, porque “el chofer arrancó pero ahí mismo volvió a frenar para recoger a otra persona, entonces tambaleó y tuvo dificultad para agarrarse”. A-Pin comprobó que el bus no tenía sillas disponibles. “¡Valiente gracia! Dizque a llevarme las bolsas en vez de cederme el puesto… Aquí los caballeros dejaron de existir”, se quejó María Elena, quien explicó que no quiso entregar las bolsas porque “no confío en desconocidos, y menos en los mechudos”, dijo, poco antes de sentarse en un puesto que desocuparon en el sector de San Germán. (Informó: A-Pin)