Ayer en la tarde, el filósofo Diego Lotero, de 31 años, interrumpió la pausa activa que una empleada de la ARP* Colmena le estaba dirigiendo a él y a las otras 43 personas que esperaban ser atendidas en la DIAN**. “Estábamos sentados y de pronto apareció una señora de chaleco azul a hacernos una dinámica de relajación”, contó Raúl Botero, tío del intelectual. Los familiares iban a resolver dudas sobre declaración de renta. “Me paré con desidia a hacer los ejercicios, pero al verme a mí mismo tan ridículo me volví a sentar”, afirmó Diego, quien luego agregó: «detesto esos rollos de calidad de vida y autoayuda”. Libia Cárdenas, la motivadora, explicó que las pausas activas previenen desórdenes causados por la fatiga física y mental: “Los ejercicios comienzan con estiramiento de manos, movimientos circulares con la pelvis y el cuello; la idea es que todos nos integremos pero no podemos obligar a la gente”. A-Pin habló con Dora Tamayo, una de las personas que sí hizo la dinámica: “Excelente este servicio que nos prestan a los usuarios, lo que pasa es que hay gente muy amargada”. (Informó: A-Pin)
*ARP: Administradora de Riesgos Profesionales. **DIAN: Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales.