Medellín, septiembre 29 de 2009

Ayer al atardecer, mientras viajaba de regreso a su casa, Germán Rico, de 57 años, adquirió un paquete de frunas en una buseta Calasanz-Boston de la ruta 310. El envoltorio, color violeta, formaba un pequeño cubo con la marca Fruna Fiesta. “Compré un paquetico que trae cinco frunas, pero si hubiera tenido más menuda** pago la promoción de tres paquetes por 500 pesos”, afirmó Rico. James Gómez, el vendedor ambulante, había subido al bus en el Diamante de Béisbol: “Esta nueva fruna está hecha en yogur… Hoy sólo me queda este sabor a mora cremosa, a 200 la unidad”, promocionó el joven de 21 años, quien circuló por el pasillo y se despidió: “…bendiga al señor conductor por dejar trabajar”. Jorge Patiño, máxima autoridad del vehículo, reconoció que “se suben a vender todo el día: chicles, gomitas, linternas, ahí uno los va dejando pasar tasaítos*** pa’ no aburrir al pasajero”. Al ser consultado por el sabor de la fruna, Rico contestó: “No sé. Se las llevo de regalo a mi nieta”, aclaró luego, resguardando la golosina en el bolsillo de su camisa. (Informó: A-Pin)
*Caramelos blandos masticables con sabor a frutas. Entre más carnosas, más sirven para aflojar calzas y amalgamas.
**Menuda: cambio, monedas, sencillo, suelto.
***Tasar: medir, para que rinda.