Medellín, octubre 11 de 2009

Dos religiosas de la comunidad de las Adoratrices del Gran Señor atravesaron ayer una calle, llevando cada una un vaso descartable vacío en su poder. El hecho ocurrió a las tres de la tarde en el semáforo de Cúcuta con Maturín, centro de la ciudad. “Es que nos acabamos de tomar unas limonadas para refrescar este calor, las compramos allí arriba en San Antonio”, informó la Hermana Doriela Martínez, de 53 años, quien luego precisó: “vamos a aprovechar que estamos aquí para bajar al Hueco* a ver si compramos un abrelatas”. Sor Carlina Suárez, de 51 años, rectificó que los refrescos eran uno de guanábana –el suyo- y una limonada: “de los que sirven con cucharón, los que venden los muchachos que van en bicicleta con carpita”, aclaró, y tras dar algunos pasos, aún con los vasos en la mano, manifestó que llevaban caminando por lo menos dos cuadras “sin ver dónde botarlos, pero de pronto sí había y no vimos, quién sabe”. Instantes después, las monjas detectaron una caneca fijada en la acera, sin embargo se desviaron para apreciar una vitrina de porcelanas antes de ir a botar los vasos. (Informó: A-Pin)
*El Hueco: archifamosa zona del centro de Medellín, incluye un centro comercial con el mismo nombre. Dice el mito que allí se consigue cualquier cosa a buen precio. Se aconseja no ir en época decembrina.