Medellín (A-Pin). Ayer en la tarde, el químico Aníbal Ortiz, de 37 años, quedó en evidencia frente a su novia, la vendedora Érica Villada, de 31, cuando ésta descubrió flotando en la taza del sanitario el preservativo que acababan de utilizar. “Entré al baño después de él y cuando levanté la tapa del sanitario vi el condón ahí naufragando muy anchito, ¡y el agua límpida y transparente!”, dijo la mujer. Al respecto, Aníbal manifestó: “Me tocó hacer que eyaculaba porque ya llevaba rato concentrado en venirme, moviéndome cada vez más rápido, pero nada que podía”. Según Érica, el hombre tuvo un buen desempeño: “excelente performance, yo creí que sí se había venido… Posiblemente lo estuve presionando un poco para que terminara pero no era necesario que mintiera con eso”, afirmó. En sus declaraciones a A-Pin, Aníbal sostuvo que su dificultad para eyacular se debió al hecho de estar muy cansado: “Tuve unos días agitados y de pronto por el estrés estaba bloqueado”. Para Érica, sin embargo, el argumento no fue satisfactorio: “¡Más bien quién sabe por qué es que anda todo descremao’*!”. (Informó A-Pin)
*Descremado: hombre escurrido, sin «crema» en los testículos a causa de una excesiva actividad sexual.